LIBRO DE RESÚMENES
XXIV CONGRESO DE HEMATOLOGÍA

Introducción: La supervivencia de los pacientes con mieloma múltiple (MM) ha mejorado gracias al uso de terapias cada vez más eficaces. Sin embargo, la enfermedad sigue siendo incurable y los pacientes experimentan una alta carga de síntomas, en particular fatiga, a lo largo de su evolución e incluso durante los periodos sin tratamiento. La fatiga se ha asociado con un mayor deterioro de las actividades diarias, una menor calidad de vida, así como una supervivencia libre de progresión y una supervivencia global menores. Existe escasos datos sobre fatiga en pacientes con MM.

Objetivo: evaluar la prevalencia de fatiga y su asociación con antecedentes clínicos y sociodemográficos.

Método: Se trata de un estudio observacional prospectivo. Participaron pacientes tratados por MM, usuarios de dos hospitales públicos chilenos. La muestra fue de tipo consecutiva. Se evaluó fatiga con el Inventario breve de fatiga (BFI) instrumento que utiliza una escala de 1 a 10 categorizando el nivel de fatiga en:” sin fatiga” (0)” leve” (1-3),” moderada” (4-6) y severa” (7-10). Se realizaron análisis descriptivos reportando frecuencias, medidas de tendencia central y dispersión. Para asociación con variables clínicas y sociodemográficas, se realizaron análisis de regresión logística univariada y un modelo ajustado, reportándose odds ratio (OR) y sus respectivos intervalos de confianza. Para estos análisis, las categorías de fatiga fueron agrupadas como: 0= sin fatiga o leve; 1= fatiga moderada o severa. Este estudio contó con la aprobación del comité de ética científico local.

Resultados: Participaron 168 pacientes con edad media de 63,9 (DS=10.7). Todos los pacientes fueron tratados con terapia sistémica, 62 (36.9%) con radioterapia, y 43(25.6%) con trasplante de progenitores hematopoyéticos. Además, se destaca que 92(54.8%) pacientes habían presentado lesiones óseas y 95(56.6%) tenían dependencia funcional grave/moderada. Un 94,5% de los pacientes presentaron fatiga. La media del puntaje de fatiga fue 4.8 (DS=2.2) y se presentó de forma “leve” en 35 (20.8%) pacientes, “moderada” en 92 (54.7%) pacientes y “severa” en 32 (19%) pacientes. En cuanto a las asociaciones entre las variables sociodemográficas, clínicos y la fatiga, el análisis univariado mostró asociaciones entre la fatiga moderada/severa con: dolor, antecedente de lesiones óseas, peor performance estatus (ECOG ≥2) y dependencia moderada/grave/total en las actividades de vida diaria. No obstante, en el análisis ajustado, solamente el antecedente de lesiones óseas (OR=2.78; IC95%= 1.13 a 6.87)) y peor ECOG (OR=3.65; IC95%=1.12 a 11.92) estuvieron asociados con mayor fatiga.

Conclusión: Este es el primer trabajo chileno que estudia fatiga en pacientes con MM. Identificamos que la fatiga es un síntoma muy prevalente, cuya intensidad puede estar asociada a diversos factores clínicos, especialmente ECOG ≥2 y presencia de lesiones óseas. Se recomienda una evaluación, pesquisa y manejo precoz de este síndrome .