Del 15 al 18 de octubre de 2025, Concepción, Chile
Introducción: La mortalidad relacionada a la quimioterapia de inducción (induction-related mortality, IRM) corresponde a los fallecimientos por complicaciones del primer ciclo intensivo de quimioterapia, sin progresión de la leucemia, y refleja la calidad del soporte médico. Su incidencia varía según edad, tipo de leucemia, intensidad del esquema y recursos disponibles. Desde 2023, todos los pacientes con leucemia aguda (LA) de nuestra institución reciben la inducción en una unidad intermedia oncológica especializada.
Métodos: Se analizaron retrospectivamente las tasas de IRM en pacientes con LA tratados entre 2019 y 2025, comparando el periodo 2019–2022 con el posterior a 2023.
Resultados: Entre 2019 y 2022, 27 pacientes recibieron inducción (3% LPA, 18% LMA no curativa, 37% LMA curativa, 40% LLA BCR-ABL negativa), con una IRM de 14,8%. Desde 2023, se trataron 36 pacientes (8% LPA, 34% LMA no curativa, 34% LMA curativa, 8% LLA BCR-ABL negativa, 8% LLA BCR-ABL positiva, 2,7% LLA-T), con una IRM de 8,3%. La diferencia no alcanzó significancia estadística.
Discusión: El éxito en el manejo de LA depende no solo de la quimioterapia, sino también de un soporte integral: atención oportuna en urgencias, soporte transfusional, acceso rápido a antibióticos y disponibilidad de unidades de alta complejidad. Estudios internacionales reportan una IRM promedio de 13% (rango 7,1–40%), con variaciones según los recursos de cada centro. En nuestra experiencia, la vigilancia más estrecha en una unidad intermedia especializada mostró una tendencia a menor IRM, lo que podría confirmarse con mayor número de casos. Este hallazgo refuerza la necesidad de asegurar acceso a soporte clínico especializado en todos los centros que tratan LA en nuestro país.